A menudo percibimos la vida como una constante lucha contra los elementos, empeorada por el estrés provocado por el día a día y el misterio que envuelve muchas experiencias que vivimos.
¿Por qué me ha pasado esto? ¿Qué sentido tiene vivir una experiencia que me ha provocado tanto sufrimiento? ¿Por qué esa persona me hace sentir constante frustración y rabia?
Abrir nuestros propios Registros Akashicos nos permite obtener dos beneficios. El primero es cambiar nuestro punto de vista sobre lo que nos pasa: es un poco como poner el ojo en una lente gran angular: donde antes veíamos una porción de la imagen, ahora podemos contemplar el horizonte completo. Cambiar nuestro punto de vista hacia una situación o una persona nos permite dejar ir las emociones densas y aligerarnos de lastres inútiles.
Es una herramienta muy útil para la evolución espiritual de cada uno de nosotros: cambiar nuestra manera de pensar, de hecho, nos permite sentir de forma diferente. El victimismo y el egocentrismo dejan paso a la comprensión profunda que trae serenidad. ¿Cómo cambiaría nuestra manera de vivir si entendiéramos que la situación en la que nos encontramos no es un “castigo divino” sino una lección importante para nuestra evolución?
Los Registros Akashicos se han vuelto accesibles a todos al final de los años ’60 justamente para permitir una evolución a gran escala de los seres humanos. Este es el segundo beneficio que mencioné al principio.
Cada persona que trabaja para su propia ascensión espiritual ayuda el planeta a una ascensión general.
Ha llegado el momento, por fin, que nos demos cuenta de que la situación común depende del estado de cada individuo. Ya no se puede apuntar con el dedo los demás y considerarlos responsables de las condiciones terribles en las que se encuentra el planeta, tenemos que remangarnos y lavar nuestros propios trapos sucios. El planeta es, principalmente, nuestra responsabilidad y cómo reaccionamos a la vida tiene un gran peso sobre el destino del mundo.
Abrir nuestros Registros Akashicos es como abrir un portal cósmico o sintonizarnos en una onda radio diferente, nos permite cambiar nuestra manera de ser de verdad, nuestra visión del mundo y, en consecuencia, la realidad en la que vivimos.
La frase que me han estado repitiendo constantemente mis guías cuando he abierto mis Registros en las últimas semanas es ¿no estás harta de sentir frustración, de repetir los mismos esquemas como si se tratara de un eterno “día de la marmota”?
Pues eso: ¿no estamos cansados?
Si quieres trabajar en ti de una forma más profunda a través de la consulta de tus Registros Akashicos en video llamada o con una sesión de Reiki a distancia me encuentras aquí.