Registros Akáshicos

La palabra Akasha es de origen sánscrita y significa éter. Según el hinduismo el éter es el quinto entre los grandes elementos (después de tierra, agua, aire y fuego) que componen el mundo natural. Es la esencia de la que están hechas todas las cosas y que impregna todo el universo.

Los Registros Akáshicos son los archivos en los que se graban todas las intenciones, emociones, pensamientos y acciones de cada alma que se encarna en este planeta desde el momento en que se separan de la Fuente hasta que vuelven al punto de origen.

Son una de las mayores fuentes de conocimiento de la cual podemos extraer información sobre nuestra alma. En el momento en que se leen los Registros Akáshicos de alguien se conecta con el Yo Superior de esta persona, es decir con ella misma en un nivel evolutivo superior.

Los beneficios que derivan de una lectura de Registros Akáshicos son múltiples: descubrir el propósito de nuestra alma y la finalidad de nuestra existencia, entender mejor nuestras relaciones y el porqué de la repetición de determinadas situaciones, conocer las influencias de vidas pasadas en nuestra vida actual, recibir información y guía que nos ayude en un momento de transición.

La información que se revela es única y exclusivamente el que nuestra alma es capaz de entender en el momento de la lectura y siempre es compatible con el momento evolutivo en el que nos encontramos.

La persona que quiera realizar una lectura de Registros Akáshicos tiene que escribir un máximo de 5 preguntas antes de acceder a la consulta (la duración de la sesión es de un par de horas).

La redacción de la pregunta es ya parte activa de la lectura porque invita al cliente a hacer introspección y analizar su vida, para averiguar dónde se quedó bloqueado.

Hay una serie de reglas sencillas que hay que seguir para formular las preguntas:

1) Preguntar sólo lo que nos importa saber de verdad, sin dejarse guiar por una curiosidad superficial;

2) No preguntar sobre terceras personas, ya que no tenemos el permiso de abrir los Registros de otra persona sin su consentimiento. Se puede, sin embargo, hacer referencia a nuestra relación con estas personas;

3) Evitar las preguntas cuya respuesta es Sí o No porque estas decisiones dependen del cliente y los Maestros no pueden influir en su libre albedrío;

4) No empezar nunca una pregunta con ¿Cuándo? Ya que el tiempo “allá arriba” se mide de forma diferente de cómo lo hacemos “aquí abajo”.

Finalmente, es muy importante recordar que de los Registros Akáshicos no recibimos sólo información. Al abrir el canal de contacto con la Akasha nos llenamos de vibración muy alta que expande nuestra consciencia y genera desbloqueos y sanación kármica. Nos conectamos con una fuerza ancestral que nos libera y sana espiritualmente.

Por lo tanto no tenemos que considerar una lectura de Registros Akáshicos como una simple “consulta con los planos superiores” ya que es una verdadera toma de consciencia, un contacto con los Maestros que provoca una grande expansión espiritual.

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